¿Sabías que el delineador se puso de moda luego de que se descubriera la tumba de Tutankamón? Descubre por qué y entérate de muchos otros datos curiosos sobre esta industria aquí

La ropa y la belleza son unas de las industrias más relevantes y grandes a nivel mundial por formar parte de nuestra vida cotidiana; no importa si te gusta vestirte o no, si eres experto o si no sabes nada de moda, todos los días nos vestimos y, al hacerlo, interactuamos con la industria de la moda y la hacemos crecer. Sin embargo, este mundo está lleno de secretos y de datos que lo enriquecen y nos recuerdan lo fascinante que es. En una infinidad de libros, ensayos y documentales (que te recomendaremos después) puedes encontrar muchos de estos secretos y más, pero el día de hoy te regalamos 10 que te pondrán en perspectiva al mundo del diseño de moda y que te harán amarlo más que nunca.

1. Cuando Karl Lagerfeld entró a trabajar a Chanel en 1983, era la primera vez que alguien retomaba una firma que llevaba más de una década muerta. Todo sus amigos cercanos le aconsejaron que rechazara la propuesta porque no tenía futuro, pero el kaiser confiaba en el poder de lo que la fundadora había creado en la moda y el resto es historia. Lagerfeld inventó la idea de retomar los elementos icónicos de una marca para traerlas a la modernidad y de ahí fue que renacieron marcas como Balenciaga y Lanvin. Chanel sigue siendo la única marca antigua que solamente ha tenido dos diseñadores en su historia: Coco y Karl.

2. En 2018, una playera de 550 pesos mexicanos sólo costaría 30 pesos más si a los trabajadores de las fábricas se les pagara el doble de lo que ganan. Este dato demuestra que tener moda accesible con sueldos más justos es virtualmente posible. A nadie le molestaría pagar 30 pesos más por su ropa a cambio de saber que se le está pagando el doble a quien la fabricó.

3. La camisa blanca tradicional que conocemos desde principios del siglo XX es la evolución de la que fuera la prenda básica de las civilizaciones más antiguas y que eran, literalmente, ropa interior. Siglos después, esta camisa se hizo más refinada con botones, puños almidonados y dobladillos, hasta convertirse en la camisa formal o ‘casual’ que los hombres usan ahora,  pero la tradición nos sigue y, por eso, aún si se lleva con traje, la camisa sigue siendo ropa interior. Eso explica por qué en eventos formales, se considera mala forma que los hombres se abran o quiten el saco.

4. En 1957, año en el que Christian Dior murió, su casa de alta costura representaba 5% del producto interno bruto de Francia, es decir, 5% de todo el dinero que obtuvo el país entero durante ese año. Esta cifra se mantuvo durante muchos de los años en los que Christian Dior estuvo a la cabeza de su marca. Ese era el poder de la alta costura parisina durante los 50.

5. Entre la siembra, la cosecha, el tratamiento y la tinción del algodón, la producción de un solo pantalón de mezclilla toma alrededor de 7,000 litros de agua. Eso es, aproximadamente, toda el agua que bebe una persona en 5 o 6 años. Esto nos recuerda el precio ambiental de nuestra ropa y del impacto que podríamos tener nosotros si tuviéramos 3 pares de jeans en vez de 8 y los usáramos hasta que en verdad se desgasten por completo.

6. Antes del siglo XIX los zapatos no tenían hormas específicas para cada pie, el zapato izquierdo y el derecho eran exactamente iguales.

7. El tejido de punto que conocemos como jersey existía desde finales del siglo XIX y se usaba para ropa interior y de trabajo. Coco Chanel vio en el jersey un material barato y con muchas posibilidades y comenzó a utilizarlo para hacer su Alta Costura. En poco tiempo, la gente rica, particularmente en Estados Unidos, pagaba miles de francos de esa época por vestidos y faldas hechos con jersey que había costado sólo unos cuantos francos producir. Así comenzó la fortuna de Chanel.

8. El delineador se puso de moda durante los 20 luego de que se descubriera y abriera la tumba del rey Tutankamón, cuya máscara, como se estilaba en el antiguo Egipto, tenía los ojos “delineados” en lapislázuli.

9. En la práctica habitual, las camisas y sacos de hombre se confeccionan con los botones del lado derecho y las de mujer, del lado izquierdo. Esto se diseñó así considerando que la mayoría de la gente en el mundo es diestra: con los botones puesto así, los hombres podían sacar armas ocultas en la camisa o desenfundar una espada sin que se atoraran en la camisa. Por su lado, las mujeres ricas nunca se abotonaban las prendas ellas mismas y era más fácil para una sirvienta diestra, estando parada frente a la señora, usar la mano derecha para tomar los botones.

10. El “little black dress” o “vestidito negro” no fue ningún invento de Chanel, lo que hizo fue aún más importante: la diseñadora francesa se dio cuenta, antes que nadie, de la versatilidad y la elegancia inherente del color negro en la ropa. Coco mandó a volar la costumbre de que solamente en épocas de luto se podía llevar ese color al crear vestidos totalmente negro y, por primera vez, cortos, enfureciendo a los conservadores, pero sorprendiendo a aquellas mujeres de mente abierta que, como ella, descubrieron las maravillas de las prendas negras.