Marcas mexicanas con las que dan ganas de tejer
“Lana desastre” y “Tejer es punk” nos recuerdan que el tejido es una actividad divertida y con muchas posibilidades creativas
Por Sebastián Zelaya
Desde el principio de los tiempos, el tejido se ha considerado una labor pasiva, que requiere poco esfuerzo y que se relaciona con las abuelas y las mamás, pero en el siglo XXI mucha gente se ha encargado de traer el tejido a la modernidad y de acabar con esos tabúes. Hoy en día ya no es raro ver a hombres tejiendo en el metro o en la calle o en casa. El gusto por lo artesanal y lo hecho a mano, que es una tendencia global desde hace algunos años, ha ayudado al tejido a tener un estatus más alto como una labor interesante y con valor.
Lana desastre, fundada por Mustang Jane, Sally Salazar y Cuca Castro, y Tejer es Punk fundada por Annuska Angulo y Miriam Martínez, son dos marcas Mexicanas que han retomado al tejido como una actividad de posibilidades infinitas.
Por su parte, Annuska Angulo creció con una madre tejedora y escritora de libros del tejido, y luego tomó clases en el Fashion Institute of Technology en Nueva York, mientras que las demás mujeres involucradas también han aprendido el arte de tejer por parte de sus madre y abuelas. Los dos grupos de mujeres conciben al tejido de una forma particular en la que es mucho más que sólo una técnica compleja de confección, sino que, plásticamente, se puede usar como un medio de expresión.
En México son los indígenas los que han hecho del tejido una parte del folclor nacional y por eso el trabajo de Lana Desastre y Tejer es Punk es significativo. Estas tejedoras entienden la esencia narrativa del tejido y ellas los llevan a otro nivel: lo que llaman ‘yarn bombing’ (bombardeo de estambre) es un tipo de instalación artística en la que cubren espacios públicos como parques o aceras con creaciones tejidas. Si bien las dos marcas lo abordan de maneras distintas, la idea primordial es la misma: que el tejido puede comunicar tanto como el grafiti en una calle y, aunque son tan ilegales como pintar paredes, las texturas, colores y la rareza de ver columpios y bancas cubiertas de estambre, vuelven sus instalaciones totalmente atractivas. Con ellas han tocado temas como los feminicidios en Juárez y otros asuntos sociales o políticos. Además, sus intervenciones han estado por toda América y hasta en Europa.
Tejer es Punk y Lana Desastre han reivindicado la belleza de tejer como algo que puede ser trascendental. Además, en el contexto de una industria de la moda, el tejido puede producir desde gorros sencillos hasta vestidos y conjuntos completos. Revigorizar esta técnica, que no requiere de más que unas manos y pocos instrumentos, puede tener impactos sociales y ambientales importantes en nuestra época. Proyectos como estos han llevado a señoras de toda la ciudad a juntarse por las tardes a tejer como un pasatiempos divertido, sin clase y sin prejuicios. El tejido es contemporáneo, es importante, es rico ¡y podemos participar todos!