Fernando Marroquin: talento detrás de la cámara
El buen ojo de este fotógrafo mexicano ha sido detectado por varias empresas de la industria de la moda. Su trabajo simplemente no puede pasar desapercibido y por eso debes conocerlo
Por Sebastián Zelaya
Desde épocas de Mariana Yampolsky, Lola Álvarez Bravo y Manuel Álvarez Bravo, la fotografía tuvo un papel importante en México, pues fue el medio que mejor retrató la dureza de la realidad rural del país, así como su narrativa extraordinariamente poética de la historia y su esencia natural. A través de las décadas, México nos ha dado fotógrafos absolutamente excepcionales que han sido reconocidos nacional e internacionalmente, y el día de hoy hay una camada de jóvenes fotógrafos que llevan este legado hacia el futuro sin olvidar la tradición.
Fernando Marroquín es un fotógrafo nacido en Monterrey en 1976, pero que se autoproclamó Tamaulipeco por su cariño hacia el estado. Su trabajo se reconoce por la sobriedad total de las imágenes, particularmente sus retratos que no tienen más elementos que el sujeto principal, dejando todo el espacio y la atención a la reflexividad que Marroquin encuentra en las expresiones corporales y faciales de las personas retratadas: sus fotografías de retrato son expresivas, pero mantienen algo de misterio que las vuelve interesantes y elegantes. Por esto, su trabajo ha sido solicitado por las mejores revistas y empresas como Harper’s Bazaar, Vogue, Palacio de Hierro y Aeroméxico, y ha tenido frente a su objetivo a celebridades como Paula Echevarría, Diego Boneta y Natalia Lafourcade.
Johann Mergenthaler y Sara Galindo han apoyado a Fernando Marroquín por su trabajo de fotografía de moda y lo han hecho parte de la familia DMX32. Durante los eventos de DMX32 Tamaulipas del año pasado, Fernando puso en venta 50 piezas suyas de edición limitada en beneficio de las mujeres y niñas del estado.
El trabajo de este fotógrafo nos recuerda el talento que existe en México y que siempre hay un futuro prometedor para los creativos con talento como Fernando, y ese es el objetivo de DMX32, que no se cansa de buscar al futuro de la industria mexicana que cambiará el rumbo de la moda nacional y del mundo. Fernando Marroquin es un caso de éxito que nos inspira y motiva a todos.