Aunque no se trata de una celebración mexicana, estos dos pueblos mágicos son conocidos por su producción de esferas y por tener un gran espíritu navideño

Los pueblos de Tlalpujahua (Pueblo Mágico de Michoacán) y Chignahuapan (Pueblo Mágico de Puebla) son reconocidos por ser los mayores productores de esferas de Navidad (y otros adornos navideños) en México. En Tlalpujahua es una tradición que comenzó en los 60, luego de que Joaquín Muñoz Orta emigrara a Chicago en donde aprendió la fabricación de árboles navideños y otros artículos ornamentales. Al regresar a México. En 1964 Joaquín y su esposa comenzaron a fabricar esferas y montaron un pequeño taller. Éste dio lugar a otros y, en 1965, se abrió la empresa ‘Adornos Navideños’, la empresa de su tipo más grande en Latinoamérica.

Lá técnica de vidrio soplado, común en México para hacer vasos, copas, jarrones y vasijas, se comenzó a utilizar para hacer las esferas desde el principio de dicha tradición. El trabajo es laborioso, delicado e incluso peligroso por las altas temperaturas, pero siempre totalmente artesanal. Con cientos de técnicas, materiales, temas, formas, colores, aplicaciones y motivos, la creatividad de las esferas de Chignahuapan y Tlalpujahua no tiene límites.

Estos dos pueblos tienen como principal actividad económica la producción de esferas y otros adornos navideños: en total, cada pueblo emplea a mil personas en estas labores y produce alrededor de 40 millones de esferas por año. Las esferas y adornos de Tlalpujahua y Chignahuapan son famosas mundialmente y se venden en Estados Unidos, Sudamérica y Europa. ¡Algunas incluso han llegado a adornar árboles de Navidad en el Vaticano!

Las artesanías típicas de Tlalpujahua y Chignahuapan son una joya de nuestro país y algo que alegra a millones de personas que las hacen, venden y disfrutan. En esta época festiva, visita estos bellísimos Pueblos Mágicos que te harán sentir el espíritu navideño ¡como ningún otro lugar!