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Reclamando el muralismo femenino

Paola Delfín es una muralista exitosa que ayuda a escribir la historia del arte mexicano en 2018

Por Sebastián Zelaya

Paola nació en la Ciudad de México y recuerda que desde que era chica siempre tenía papel y lápices con los que creaba su propio mundo a través del dibujo.  

Su trabajo está influenciado sobre todo por la ilustración, las formas orgánicas y la mezcla inusual de materiales. Por medio de una técnica de dibujo meticulosa y casi obsesiva, Paola transmite la estética creativa de de su generación y, al mismo tiempo, su trabajo tiene mensajes de reflexión. Los temas que explora su obra se relacionan con la sensibilidad femenina y la belleza, y la naturaleza siempre está presente. Parecen sencillos, pero en realidad se pueden interpretar como un feminismo muy sutil en el que se muestra la realidad de la naturaleza femenina con muchísima fuerza y dignidad.

Para Paola, por la importancia de sus temas, es muy importante que su trabajo esté disponible al mayor número de personas, con la convicción de que su arte no es de ninguna manera exclusivo. Por eso desde el 2012, Delfín ha elegido los muros callejeros como lienzo; en sus palabras “lo interesante es que al trabajar en un espacio público la obra está ahí, al alcance de todo tipo de personas”.

El muralismo es quizás el capítulo más importante de la historia del arte mexicano y destacan varios nombres que ya sobra mencionar, pero todos son hombres. El movimiento muralista en realidad sólo conoció a una mujer que se volviera importante: Aurora Reyes, amiga de Frida Kahlo. Reyes participó de las mismas motivaciones sociopolíticas que Orozco o Rivera y fue bien respetada. Aurora murió en el olvido en 1985, pero su memoria como primera muralista mexicana es la inspiración de muchas artistas contemporáneas de mural como Caratoes, Celeste Byers o Cinta Vidal, entre otras.  

Paola Delfín todavía no llega a los 30 años, pero ya ha trabajado en China, Alemania, España, Colombia, Brasil y Estados Unidos, y es la prueba viva de que el muralismo en México sigue vivo, de que las mujeres artistas de nuestro país son talentosas, poderosas, exitosas y contribuyen día con día a llevar nuestro legado artístico al futuro. Por eso, en DMX32 admiramos y celebramos el trabajo de mujeres como Paola.