Este diseñador conectó las culturas de México y Estados Unidos, y creó ropa para leyendas hasta que él mismo se convirtió en una

Poco conocido por el público general a pesar de ser un maestro de la moda, Manuel Cuevas es un michoacano para quien la costura era un trabajo innato y que hizo de ello una carrera que lo convirtió en una leyenda de la moda y de la cultura Estadounidense.

Nació en 1933 y aprendió a coser a los 7 años gracias a su hermano mayor. A los 14 ya era popular en su pueblo por crear vestidos de fiesta. A principios de los 50 migró a Hollywood, en donde los productores de ropa comenzaron a notarlo. Manuel comenzó a trabajar con diseñadores famosos de la época como Sy Devore, Viola Grae y el sastre de toreo Nathan Turl. Todos ellos inspiraron el estilo y la imaginación de Cuevas.

Finalmente Manuel se convirtió en el sastre de Nudie Cohn, el exuberante diseñador conocido por los trajes bordados con aplicaciones de pedrería de fantasía y estoperoles que eran sellos de estrellas del country y el western. Con Cohn, Manuel llegó a vestir a estrellas como John Wayne, Elvis Presley (para quien diseñó el icónico traje dorado de lamé) y James Dean. Para 1975 ya tenía su propia tienda en Los Ángeles, sirviendo a clientes como Dolly Parton, Emmylou Harris y Glen Campbell.

Manuel se especializó sobre todo en ropa estilo western, un género que, aunque se ha identificado con Estados Unidos, tiene orígenes multiétnicos: nativos americanos, mesoamericanos y europeos. La imagen y la iconografía de los vaqueros tiene raíces profundas en la cultura mexicana que Manuel resaltaba y transformaba en sus diseños. El ojo observador notará una renovación del “bravado” del traje de charro o, en otro nivel, los patrones y las paletas de los textiles, pinturas y muebles prehispánicos. Sus prendas, confeccionadas en la mejor calidad de materiales y técnica, eran (y son) divertidas, llamativas, llenas de referencias y motivos de la naturaleza y la cultura popular estadounidense.

Su contribución de sensibilidades culturales y personales guió la estética del cowboy a lugares más modernos, maduros, emocionales e individualistas. Artistas como Johnny Cash y otros dan crédito a Cuevas por descubrir y forjar la esencia tangible de sus personalidades públicas.

Con 85 años, Manuel y su marca Manuel: couture clothing and accessories siguen siendo icónicos en Estados Unidos. Sus prendas han estado en exhibiciones del Frist Art Museum, el Johnny Cash Museum y frecuentemente en el Hall of Fame de la música country. Interpretando una tradición y un estilo que en la segunda década del siglo XXI articulan diseñadores como Dan Cassab o José Sánchez, Manuel Cuevas fue profeta lejos de su tierra, pero se convirtió en un ícono que hoy enorgullece a la historia de México, su cultura y su moda.