Muchas mujeres se sientan de esta manera por comodidad, pero hay quienes aseguran que podría influir en la presión arterial y ser perjudicial de diferentes maneras. Aunque tal vez esto no es del todo cierto.

Por Analuz Rodríguez Hernández

Muchas mujeres se sientan con las piernas cruzadas por comodidad y/o para evitar una tragedia, como enseñar de más cuando llevan puesta una falda o vestido, y pueden permanecer así durante muuuucho tiempo. Sin embargo, hay quienes aseguran que esta posición puede perjudicar la salud. ¿Qué tan cierto es esto? Aquí te lo decimos todo:

En la larga lista de razones por las que se supone que cruzar las piernas a la altura de la rodilla te perjudica, se encuentra que puede aumentar la presión sanguínea, influir en la aparición de várices y hasta dañar los nervios. Pero antes de que entres en pánico, indagaremos más en todos estos posibles efectos.

De acuerdo con BBC, que se basó en varios estudios en los que se analizó la presión sanguínea de personas que se mantuvieron con las piernas cruzadas por ciertos periodos de tiempo, esta posición sí aumenta la presión sanguínea, pero ésta vuelve a la normalidad apenas tres minutos después de que los individuos se acomodoran de una manera diferente. Sólo las personas que ya estaban siendo tratadas por sufrir hipertensión fueron las que presentaron cambios drásticos en su presión.

En cuanto a las varices, hasta ahora no existe ningún estudio que pruebe que cruzar las piernas las provoquen, pues suelen estár relacionadas más con cuestiones hereditarias. Lo que sí hay es una investigación que arrojó que permanecer así por más de tres horas al día puede provocar problemas de espalda debido a que los hombros suelen acomodarse hacia delante en lugar de hacia atrás. 

Afortunadamente, también según BBC, otro estudió reveló que si las personas que se sientan con las piernas cruzadas se aseguran de mantener una postura correcta, no presentaran dolores ni problemas en la espalda. Literalmente sólo tienes que asegurarte de mantener tu espalda recta y evitar encorvarte a toda costa para que no tengas ningún inconveniente.

Parece que cruzar las piernas no es tan malo, ¿verdad? Incluso podría ser aún mejor de lo que te imaginas. La Universidad Centro Médico de Rotterdam hizo un estudió con el que se concluyó que esta posición aumenta la estabilidad de las articulaciones pélvicas como cuando se tensan los músculos abdominales.

Sólo recuerda: todo en exceso es malo. Es importante que si pasas mucho tiempo sentado al día, te tomes algunos minutos cada par de horas para levantarte y estirar las piernas, y que hagas tu mayor esfuerzo por acomodarte en posiciones que no te perjudiquen a largo plazo.

Mientras no te jorobes cuando te sientes con las piernas cruzadas, cambies de pierna a menudo y no te quedes así hasta que se te duerman los pies, no tienes nada de qué preocuparte.