Esta edición del Mercedes Benz Fashion Week dio de qué hablar y nos regaló más de una propuesta fabulosa para la primavera del 2019
Por Sebastián Z
Después de 6 días de desfiles y eventos, el viernes 12 de octubre llegó a su fin nuestra semana de la moda. Con más de 20 marcas y diseñadores, esta fashion week sirvió para promocionar el talento de nuestros creativos que todos los días trabajan para mover la moda de México hacia adelante, haciéndola visible a los ojos de todo el mundo y formando parte de las tendencias globales que dominan nuestra industria.
El miércoles 10 se presentó la colección de Julia y Renata en el hotel Four Seasons en Reforma. Sus prendas fueron una exploración de los principales cuerpos geométricos -círculo y cuadrado- aplicados a patronaje de prendas básicas como faldas redondas y camisas. Esta resolución de diseño permite encontrar en prendas sobredimensionadas una nueva forma conceptual de aproximarnos a la moda.
En una nota optimista, Kris Goyri presentó una paleta de fucsias, verdes, amarillos, naranjas y azules saturadísimos; la colección, ultra femenina, de cortes alargados y sencillos decorados, con los volantes y plisados que ya son clásicos del diseñador, propone prendas lujosas de fiesta y gala que son pura alegría de vivir. La propuesta de Lorena Saravia fue una colección en tonos pastel y telas que recordaban a los satines de seda más finos, llevando la experiencia de la alta moda a la vida cotidiana.
Por su parte, Alfredo Martínez ofreció a sus clientas una colección concreta y completa con propuestas para el día y la noche que demuestran su conocimiento del estilo de vida de las mujeres que usan sus prendas. Si bien sus diseños son conservadores y lady-like, el trabajo de texturas y detalles trajeron la influencia de los 70 a nuestra década. Con el mismo vocabulario, Julio x Francisco Cancino, primer desfile de la marca, se inspiró en árboles originarios del país y resultó en una colección totalmente femenina y moderna, llena de referencias a prendas típicas de México como los enredos, el huipil y el quechquémitl. Un gran éxito para Cancino, quien en esta colaboración brinda la oportunidad a las mujeres mexicanas, clientas de toda la vida de Julio, de experimentar el trabajo de unos de los creadores más talentosos y fuertes del país.
La colección de Ocelote en Colectivo Mexicano de Diseño, con un casting alternativo de modelos y no modelos que incluyó a la estilista Nayeli de Alba, fue una cátedra de cómo se hace streetwear en México en una gama de alto contraste de negro, blanco, violetas, plateados y verdes, con un lado lujoso en los cortes y materiales, y con prendas rematadas en cinturillas de resorte con el logotipo de la marca al puro estilo del sportswear.
Finalmente, Armando Takeda, mexicano de origen japonés, presentó una colección donde predominaron los vestidos de día que, lejos de ser cursis, fueron una bocanada de aire fresco en medio del parque de Chapultepec. Entre streetwear y prêt-á-porter de lujo, sus diseños obvian la fuerte influencia de la tradición de México, la sensibilidad creativa de los japoneses y el sentido de innovación que Takeda aprendió en sus épocas como estudiante en Central Saint Martin’s en Londres.
Y así llegó a su fin la vigésimosexta edición de la Fashion Week en la Ciudad de México, un evento de un profesionalismo y organización impecables que hizo honor al gran trabajo de los diseñadores; un hervidero de ideas y propuestas que ponen a México en un lugar real de la industria mundial de la moda y que nos dejaron queriendo más hasta la siguiente edición.
¡Felicidades y gracias a Mercedes Benz Fashion Week México y a todos los diseñadores que lo volvieron inolvidable!