Vestidos pintados; cuadros tejidos

Hay algo sobre la creación artística que es muy orgánico y al mismo tiempo meticulosamente planeado. Aldo Chaparro y Kris Goyri son dos creadores que entienden esto a la perfección

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Aldo Chaparro es un artista peruano que radica en México desde hace más de 20 años y que ha encontrado una fórmula excitante de balance entre dejar que el arte sea lo que quiere ser y hacerlo de la manera que él quiere.

Aldo, que creció en Lima y ha dedicado gran parte de su vida a viajar, ha convertido su arte en una alquimia multidisciplinaria, multi-inspirada y multicultural que no se limita, (a pesar de ser sus fuertes) ni a la pintura ni a la escultura. Fuera de la creación, Aldo fundó las revistas Celeste y Baby baby baby, experimentos fundamentales para revolucionar la moda y el mundo editorial en México.

Por su parte, Kris Goyri es un creador mexicano, muy joven y muy discreto, que encontró su vida en la moda pero que tampoco limita su pasión a las prendas. Que admira el arte y el diseño y que no podría concebir su trabajo sin inspirarse de todo ello. Kris no sólo sorprende con colecciones imaginativas, sino que ha dado algunas inolvidables como la de su desfile en el Ángel en 2017. El diseñador ha vestido estrellas en las alfombras rojas de México y el mundo y se ha sumado al movimiento feminista con playeras estampadas de empoderamiento.

Textiles que inspiran

A lo largo de sus viajes y de sus vidas, Aldo Chaparro y Kris Goyri han coleccionado textiles, una pasión que los relaciona y que nutre sus labores respectivas: al diseñador por la conexión evidente entre prendas y tejidos, y al artista por la labor creativa y manual que representan los textiles y que son pilares de su propia obra. Esto es algo que Aldo y Kris tienen en común y que ha hecho de su reciente colaboración algo único.

La galería de Chaparro presenta dos instalaciones que son fruto de esta colaboración.
El primero es una pieza de sastrería experimental creada en los talleres de Goyri en la Ciudad de México: una pincelada de patchwork formada de secciones de textiles de Perú, México, Indonesia e India, perfectamente curadas y calculadas para crear un conjunto de altísima costura que es un símbolo de unión de las artesanías del mundo. Detrás de estas piezas de moda, suspendidas por hilos como si el mismo arte de su creación las hiciera levitar. Aldo ha pintado un enorme mural doble en acrílico que es una suerte modernista de color-blocking inspirado en textiles marroquíes que es, no por casualidad, un complemento perfecto para la geometría angulosa de las prendas de Kris.

Un engaño colorido

Por otro lado, al fondo del espacio de exhibición, unos muros totalmente blancos han sido intervenidos por el artista con explosiones lineales de pintura acrílica color azul Klein. El aspecto orgánico (y a la vez planeado) de la pintura azul sobre los muros y la limpieza casi clínica del espacio original intervenido, son una contradicción visual que invita al visitante a considerar hasta qué punto la creación artística es trabajo del impulso o de la planeación. Esta idea se acentúa con un vestido de Kris Goyri, confeccionado en pétalos de crepé de seda blanca impecable suspendido con hilos y también intervenido por la implacable pintura azul del artista. De esta manera, más allá de su conexión incuestionable, la moda se convierte literalmente en arte y, al igual que con los muros de la galería, es incierto hasta qué punto la pintura azul en el vestido (que además puede confundirse con los “tótems” de Aldo Pacheco) es creación del artista o un estampado de moda ideado por el diseñador.

La sintonía entre las piezas de moda y las de arte en esta nueva exhibición es algo muy particular y no fácil de lograr. El secreto está en la simplicidad de la propuesta y la sinceridad de ambos artistas, quienes se han entendido mutuamente y han hecho ni más ni menos que lo que mejor saben hacer. La muestra, disponible al público hasta el 7 de septiembre en Cozumel 81, Roma norte, es imperdible por ser un gran ejemplo, como hay pocos en la Ciudad de México, de la unión de moda y arte en nuestros tiempos.