La cantidad de recursos disponibles en el estado permiten a sus habitantes crear artesanías, prendas y accesorios que cualquier mexicano y turista quisiera llevarse a casa
Tamaulipas, lugar en donde se reza mucho, tierra de los chichimecas, paraíso terrenal de algunas de las más grande joyas naturales y arquitectónicas de la nación, cuna de dos presidentes y origen de más de un ícono de la gastronomía mexicana. ¡Tantas cosas se pueden decir del hermoso estado de Tamaulipas! Enclavado en la frontera geográfica y política de México y Estados Unidos, y bañado por las costas del imponente Golfo de México, Tamaulipas es una de las 32 perlas que conforman el collar magnífico que es nuestro país y todo lo que se produce y sale de sus 43 municipios son obras de arte.
Aprovechar los tesoros
La artesanía tamaulipeca es un ejemplo del aprovechamiento de los recursos naturales del territorio, que son trabajados por comunidades específicas que se especializan en la creación de obras en cuero, gamuzas, fibras vegetales, barro, madera, elementos propios de los ecosistemas marinos y las playas del estado, entre otros materiales.
La diversidad natural del estado permite a los artesanos producir todo tipo de textiles en muy distintos materiales y los trabajan para crear prendas y accesorios únicos.
Un universo de materiales
Alfarería, barricas de madera, carretas para yuntas, cestos de caña de otate, sillas de madera, cueras tamaulipecas, productos artesanales de piel o baqueta, tejidos de ixtle o lechuguilla, tejidos de maguey y de tule, son solo algunas de las artesanías que diariamente se producen en Tamaulipas, dentro de las cuales las cueras, las piezas en concha marina y los muebles en llera son, sin duda alguna, los más representativos del país.
Además, por la vida del campo del norte del país (la tradición de los vaqueros), este estado es uno de los mayores y mejores productores de sillas de montar y otros artículos de talabartería.
La próxima vez que visites Tamaulipas (o algún mercado local de artesanías naturales), busca algunas piezas para deleitarte con la originalidad de su diseños y confección, y compra algo para decorar tu casa o tu oficina, o llévate una tradicional cuera para pasearte por toda la ciudad ¡presumiendo con orgullos una prenda típica de tu país!