Tener un perro en nuestra vida es una de las cosas más bonitas del mundo y además se ha comprobado científicamente que nos ayudan a alargar la vida y a hacerla más feliz.
Por: Alfonso Gallardo
Ah, nuestros adorados mejores amigos de cuatro patas, una húmeda nariz y muestras incontables de cariño; nuestros adorados perros. Son, sin lugar a dudas, la mascota que más se acoplan y generan un lazo afectivo y de convivencia con el ser humano y, esto se traduce en el bienestar que te hacen sentir.
Vivir con un perro puede resultar benéfico para tu autoestima y hasta tu salud, como lo explica la ciencia. ¿Cuánto vale la alegría que te muestran al llegar a casa, o ese agradecimiento al sacarlos a pasear o mostrarles afecto? Tener un perro en tu vida es altamente benéfico para el autoestima y genera, seguramente, el lazo afectivo más leal de todo el mundo, el de tu pequeño amigo peludo contigo.
La Universidad de Uppsala, en Suecia, acaba de publicar un estudio que es el resultado de 12 años de análisis de registros nacionales sobre más de 3,4 millones de suecos entre 40 y 80 años, en el que se concluyó que, quien tiene un perro en casa como mascota puede alargar la vida gracias a que este reduce el riesgo de muerte por diversas enfermedades, como problemas cardíacos.
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También puntualizaron el beneficio al cuerpo en general que implica la actividad física al pasear a nuestros queridos amigos, y que estos beneficios se proyectan aún más en personas que viven solamente con su perro: “Un hallazgo muy interesante en nuestro estudio fue que la propiedad del perro era especialmente importante como factor de protección en personas que viven solas, que es un grupo que anteriormente tenía un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular y muerte que quienes vivían en un hogar con múltiples personas. Tal vez un perro puede presentarse como un miembro importante de la familia en los hogares individuales. Los resultados mostraron que los dueños de perros solteros tenían una reducción del 33% en el riesgo de muerte y una reducción del 11% en el riesgo de infarto de miocardio en comparación con los que no eran propietarios individuales. Otro hallazgo interesante fue que los dueños de perros de raza criados originalmente para cazar estaban más protegidos”: comentó Mwenya Mubanga, una de las líderes de investigación del estudio.
Pero los beneficios de tener un perrito, no terminan ahí y desde la universidad también comentaron: “Otras explicaciones incluyen un mayor bienestar y contactos sociales o efectos del perro sobre el microbioma bacteriano en el propietario”, el cual resulta altamente sorpresivo, ya que se nos había inculcado la idea de que los perros ‘contagian muchas enfermedades al ser humano’.
Ahora lo sabes, existen motivos muy tangibles para darle una oportunidad a una mascota peluda de cuatro patas y ojos lindos, o para que le demuestres incluso más cariño a la que ya tienes, ¡Siempre te lo agradecerán!