La pasión de Kobe Bryant por el basquetbol fue más allá de las duelas y el ex jugador de los Lakers decidió retratarla en el cortometraje que recibió un Premio Oscar.
Por: Alfonso Gallardo
El mediodía del pasado 26 de enero, recibimos la trágica noticia de que el astro del deporte, Kobe Bryant, perdía la vida junto a su hija y ocho acompañantes más, en un acontecimiento que rompía el corazón de aficionados al baloncesto y los deportes en general. El carisma de Black Mamba era enorme, gracias a su figura fuera de la duela; y uno de los episodios más icónicos de su vida fuera del deporte, fue cuando ganó un Premio Oscar.
5 veces campeón de la NBA, máximo anotador de los Lakers y 18 veces participante en el All-Stars son sólo unos datos de la fructífera carrera de Kobe, que brillaba por una garra inusual en la duela y una sonrisa ante toda situación. Black Mamba tenía una chispa que no se ve muy a menudo en deportistas que logran tanto en su carrera, con una actitud humilde, mostrando el enorme amor que tenía por su familia y hasta actividades altruistas que hicieron de Bryant un ícono internacional y muestra de comportamiento ejemplar aún fuera de la duela.
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La pantalla grande y chica eran una de las más conocidas pasiones del astro de los Lakers, ya que era dueño de una productora de cine y mostraba un enorme gusto por la actuación realizando cameos en videos y comerciales, pero llegó un momento en que su segunda pasión le otorgó algo que muchos gigantes de la actuación no pueden lograr: Un premio Oscar.
Nos tenemos que remontar al no muy lejano 2018, donde Kobe fue nominado por su corto ‘Dear Basketball’, que plasmaba su sentir después de su nada fácil retiro del deporte ráfaga, el cual terminaría ganando el galardón a mejor corto animado, ya que contaba con una alta calidad de la mano de John Williams (compositor de Star Wars, Indiana Jones y E.T.) y animada por Glen Keane (Artista detrás de Pocahontas y La Bella y La Bestia de Disney).
El trabajo escrito, narrado y producido por Bryant le dio la preciada presea y la imagen de Kobe recibiendo el galardón se ha convertido en una de las más populares en redes sociales, recordando que Black Mamba era un ídolo sobre la duela, pero una personalidad amada fuera de ella.